Un movimiento que sigue creciendo…

Un movimiento que sigue creciendo…

La RCCQ reúne a más de 1.000 grupos con la participación de cerca de 10.000 personas. ELLAS Cocinan más de un millón de porciones cada año.

Hoy en día, la Reagrupación de cocinas colectivas de Québec (RCCQ) reúne cerca de 1.400 grupos que cuentan con la participación de 9.850 personas. Juntas, cocinan 1,4 millones de porciones cada año.

Hasta la fecha, los grupos de cocina colectiva transmiten diversas inquietudes: vegetarianismo, cocina saludable, multiétnica, etc. Pueden dirigirse específicamente a personas solas, a hombres, a niños, a adolescentes, a personas mayores o ser intergeneracionales.

Los principios de autonomía de grupo y de responsabilidad individual y colectiva permiten esta diversidad enriquecedora y creativa.

La RCCQ y sus grupos de cocina colectiva han forjado vínculos de solidaridad internacional con grupos de cocina colectiva en Perú y Mali. La RCCQ apoya, de forma remota, a las personas que trabajan para preparar grupos de cocina en Francia y en Bélgica.

En Québec, se han constituido numerosas agrupaciones regionales. La RCCQ inició así el establecimiento de una mesa regional que permite a sus miembros trabajar en problemáticas comunes y contribuir a iniciativas prometedoras y unificadoras.

1288
Miembros
7712
Personas participantes
17640
Personas alimentadas
1084309
Platos preparados

Solidaridad internacional

LA RCCQ y sus GRUPOS DE cocinaS colectivas han forjado lazos de solidaridad en Canadá, EN Perú, EN Mali, así como en Francia y Bélgica

Cada vez más, parece que la experiencia de las cocinas colectivas en Québec es reconocida en todo el mundo. ¿Sabías que las cocinas colectivas han compartido su experiencia con Francia, Haití, Gabón y Perú? La Reagrupación de cocinas colectivas de Québec ha desarrollado lazos de solidaridad y comparte su experiencia con Perú, Mali y Gabón, que está también interesado en la práctica de cocinas colectivas en Québec.

El comienzo de una larga historia … de cocina, CON Mali

Recientemente, Malí recurrió a nosotros para conocer los beneficios de las cocinas colectivas y explorar la posibilidad de desarrollarlas allí. La cocina colectiva, una idea que emocionó a la maliense Selly Ouané, directora de la organización Woïyo Kondeye, durante su visita al simposio provincial de 2006 de la Reagrupación de cocinas colectivas de Québec (RCCQ).

De regreso a su país, ella a convencido a sus colegas de que la cocina colectiva podría mejorar su salud, sus conocimientos y su situación económica. ¿Pero, por dónde empezar?

Gracias al programa Uniterra, Woïyo Kondeye y la RCCQ se alian con el fin de compartir y apoyarse mutuamente.

Para la RCCQ, esta alianza es mucho más que una oportunidad para compartir nuestra experiencia, es una manera de vivir la solidaridad internacional dentro de las cocinas colectivas, de trabajar todos juntos por una mayor justicia social y por la autonomía alimentaria.

En enero de 2007, la RCCQ realizó una misión de dos semanas a Malí para comprender la realidad y las necesidades de nuestros socios. Estuvimos encantados de ver cómo los malienses están agrupados y bien organizados (jardín, taller culinario, secado). No fue solo Woïyo Kondeye quien se interesó en las cocinas colectivas, numerosas organizaciones sintieron el apetitoso aroma de este proyecto y han decidido aventurarse en él. Así se creó un comité de cocinas colectivas de Malí.

Perú

En 1988, la comisión «Rêve», integrado por mujeres de la cocina colectiva Hochelaga-Maisonneuve, elaboraron ​​un plan de viaje a Perú. Ellas escucharon hablar de las cocinas colectivas peruanas y fueron invitadas por una peruana, responsable de las cocinas colectivas en Perú. La comisión «Rêve» presenta un proyecto a la organización Desarrollo y Paz que es aceptado. Así es como en noviembre de 1990, once mujeres volaron a Perú.

En el lugar, observan y experimentan las cocinas colectivas peruanas. Están profundamente impresionadas por su organización y su solidaridad. También señalan la fuerza del cambio social y el peso político que representan las cocinas colectivas peruanas.

A su regreso, desean más que nunca organizarse en una agrupación provincial y desarrollar un lazo de solidaridad entre las cocinas colectivas de Québec. Un primer encuentro provincial de cocinas colectivas vió la luz y nació la Reagrupación de cocinas colectivas de Québec.

En 1995, dentro del marco de busqueda-acción, se organizó un intercambio Québec-Perú. El objetivo de esta actividad es intercambiar los resultados de las investigaciones realizadas sobre cocinas colectivas en Perú y en Québec. Los representantes de Québec participan en varias actividades y apoyan las luchas de sus colegas peruanos. Comprenden mejor los modelos de desarrollo de las cocinas colectivas en el sur y en el norte.

En octubre de 2001, la RCCQ celebra el 10ª aniversario del primer encuentro provincial de las cocinas colectivas “Diez años… ¡levantemos nuestro sombrero! «. Más de 300 personas se reunieron para hacer un balance del desarrollo de las cocinas colectivas y compartir sus experiencias. Representantes de la Federación de comedores populares de Lima asistieron al evento para dar a conocer sus cocinas colectivas.

La alimentación es esencial para la vida y constituye un derecho fundamental. En este sentido, el reconocimiento del derecho a la alimentación debe inscribirse dentro de una estrategia de lucha contra la pobreza y la exclusión social.

Luchas y demandas

LOS Problemas para las organizaciones de cocinas colectivas. Luchas y demandas.

Según las organizaciones de Moisson, más de 500.000 personas recurren a la ayuda alimentaria cada mes. Estas organizaciones responden a 1,9 millones de demandas de ayuda alimentaria cada año y observan un aumento de cerca del 50% de las comidas ofrecidas a los niños desde 2013. La mitad de las solicitudes responden a las necesidades de las personas que viven solas, a pesar de que solo constituyen un tercio de la población de Québec. Los bancos de alimentos solo responden a la mitad de las necesidades de ayuda alimentaria.

La alimentación no es responsabilidad del estado. Desde el campo, hasta el comercio minorista, las compañías son cada vez menos. Las que restan tienen mayor poder sobre nuestra alimentación. Los alimentos se consideran, en el plano legal, como mercancías banales.

Sin embargo, cada vez más personas son incapaces de alimentarse adecuadamente todos los días. Esta inseguridad alimentaria es una de las facetas de la pobreza.

Pour le Droit à une saine alimentation

Para trabajar en estos problemas, la RCCQ ha creado un Comité de Derecho a la Alimentación y busca adoptar una ley marco que garantice, proteja e implemente el derecho a la alimentación para todo el conjunto de la población de Québec.

Además, los grupos de cocinas colectivas y la RCCQ afrontan un reto de consolidación. El nivel de financiamiento no permite responder a todas las necesidades de los grupos. No permite asegurar las condiciones salariales adecuadas para los integrantes de los equipos de trabajo ni satisface el conjunto de necesidades expresadas por los integrantes. Como consecuencia, los equipos pierden fuerza y ​​el personal renuncia. Por lo tanto, deben realizarse esfuerzos adicionales para resolver el problema financiero.